Cuando mis padres se cansaron de verme mirar robocop quisieron entrarme con todas estas cuetiones del cine cultural, o autoral, ya saben. En mi defensa he de decir que durante largos aöos luche contra el siempre incipiente monstruo del esnobismo, juro que me emperraba en ver peliculas como "detonador", o "La pistola desnuda 33 1/3" o "Mi pobre angelito", lo juro.
Sin embargo la insistencia, el ejemplo, y quizas algun caballo de troya que no recuerdo lograron lo que los consejos maternales no podrian haber logrado nunca, y asi llegaron Wenders, Kurosawa, Kusturica, y, sobre todo, Bergmann.
En uruguay te lo dice la mitad mas uno: Bergmann es lo mas grande. Si usted no vio el septimo sello (por ejemplo) se esta privando de uno de esos placeres anomalos que a veces da la vida, si nunca la ve, se esta inflingiendo a usted mismo un sacrifico imperdonable, etc.
Y a que viene todo esto? Bueno, Bergmann, y por otro lado y tambien El mundo de Sofia, son dos de las explicaciones que doy a mi admiracion por el mundo nordico (hay algunas mas, claro... estan las rubias por ejemplo). Creo que desde chiquito quise conocer suecia, creo que una de las primeras capitales del mundo que memorice fue estocolmo, creo que nunca quise creer eso que dicen de la nacionalidad de roxette, creo que se entiende la idea.
Asi que fue una grata coincidencia el haber agarrado de arriba una beca para estudiar fisica tan lejos de casa. No se. Digo yo.
El asunto es que los suecos son bastante timidos, como yo, asi que mis tiempos aca al norte del norte, en esta ciudad tan chiquita y final de la civilizacion, se estan volviendo quietos y solos.
Por eso dos posts en un dia.
Ya estan avisados.
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